Prevención del desperdicio de alimentos

1. Ponga el perejil y el cilantro en un frasco con agua en el refrigerador para mantenerlos frescos por más tiempo. Ponga la albahaca en una jarra de agua en el mostrador de su cocina.
2. Guarde las hierbas leñosas como el romero, el orégano, la salvia y el tomillo enrolladas en una servilleta ligeramente húmeda y en un recipiente hermético en el refrigerador.
3. Corte y congele las hierbas no utilizadas. Coloque las hierbas no utilizadas en agua, aceite de oliva o mantequilla y colóquelas en un frasco de vidrio o en una bandeja para cubitos de hielo.

1. Guárdelas en un lugar frío del refrigerador, colóquelas holgadamente en un recipiente con una servilleta de tela para absorber el exceso de humedad.
2. Si sus verduras de hojas verdes se han marchitado, siga estos pasos para revivirlas:
   1. Recorte aproximadamente ½” de los tallos.
   2. Sumerja las hojas y los tallos en agua fría. Puede poner los tallos largos de la col rizada y las acelgas en una jarra con agua, como si fueran flores cortadas
   3. Remoje hasta que las hojas se hayan animado. ¡Algunas sólo necesitarán 5 minutos! Nota: Las hojas pesadas o extremadamente marchitas pueden tardar más.
   4. Guarde en el refrigerador

Mantenga los pimientos secos y guárdelos en el refrigerador.

1. ¿Se va a comer la mitad de un aguacate? Refrigere cuando se maduren. Deje la semilla en la mitad restante para evitar que el aguacate expuesto se ponga color marrón. 
2. Corte los aguacates a lo largo para mantener intacta la semilla del lado que no use y así mantenerlos frescos por más tiempo. Frote la fruta con aceite de oliva o jugo de limón para evitar que el aguacate expuesto se ponga color marrón.

Almacene las papas y las cebollas por separado. El gas que emiten las cebollas hace que las papas broten.

1. Separe los plátanos para prolongar su vida útil. El primer plátano que se madura hace madurar a los demás plátanos del racimo.
2. Corte los aguacates a lo largo para mantener intacta la semilla.
3. Pele y congele los plátanos demasiado maduros.

1. Lave sólo cuando esté listo para comerlas. Lavarlos antes de almacenarlos puede provocar que se enmohezcan.
2. Asegúrese de que las bayas estén muy secas antes de guardarlas.
3. Guarde las bayas con una servilleta en un recipiente sellado.
4. Guarde en el refrigerador.

Las bayas magulladas son fáciles de convertir en una deliciosa mermelada. 

1. Agregue aproximadamente 2 tazas de bayas mixtas y ½ taza de azúcar en una olla pequeña y triture.
2. Agregue 2 cucharadas de maicena y un par de cucharadas de agua. Revuelva hasta que esté liso.
3. Coloque la olla a fuego medio-alto y deje que hierva, revolviendo constantemente. La mezcla se espesará rápidamente. 
4. Retira la olla del fuego, agregue jugo de limón a su gusto. A medida que se enfríe, se espesará. Mantenga la mermelada refrigerada y disfrútelo hasta por 10 días.

1. Guarde los tomates con el tallo hacia abajo a temperatura ambiente hasta que estén maduros. Guardarlos así ayuda a evitar que se aplasten las delicadas bases del tomate. 
2. Una vez que estén completamente maduros, guárdelos en el refrigerador y déjelos llegar a temperatura ambiente antes de servir. 
3. Si sobran tomates, puede congelarlos o hacer salsa:
4. Sofría suavemente la cebolla y el ajo en un poco de aceite.
5. Agregue los tomates frescos picados y cocine a fuego medio hasta que estén suaves y dorados.
6. Agregue sal, hierbas y especias al gusto.
7. Disfrute de una deliciosa salsa de inmediato o déjela enfriar y congélela para más tarde. Etiquete el contenedor con el nombre del artículo y la fecha, para saber lo que contiene.